Las termitas subterráneas y las de madera seca son las principales responsables de los daños estructurales en hogares y oficinas. Estas plagas consumen madera, comprometiendo la estabilidad de muebles, pisos y vigas.
Los signos de infestación incluyen polvo similar a aserrín, madera hueca y túneles de barro. Las fumigaciones profesionales contra termitas eliminan las colonias de raíz y previenen nuevos ataques mediante barreras químicas o tratamientos integrales.